viernes, 26 de octubre de 2012

¡S.O.S DESAHUCIO!






                 ¡Voy directamente al grano! En esta ocasión no daré rodeos. Ayer en España una persona se quitó la vida por no poder pagar la hipoteca. Hoy otra persona justo en el instante en que lo iban a desahuciar se despidió de su hijo y se lanzó por el balcón en dirección al vacío. ¿Qué está pasando en el país para que estas acciones concatenadas se engendren con mayor intensidad en la actualidad? Cada día en España una cantidad considerable de familias son echadas a la calle sin ningún tipo de clemencia, bajo el poder de los todopoderosos banqueros. ¡Quinientos veintiséis desahucios diarios (526)!
                 Si nos guiáramos por la constitución, es decir, si la cumpliéramos, cada español tiene derecho a una vivienda digna, y lo que es peor, en “ninguno de los casos” las personas podrán ser expulsadas de sus viviendas si no cuentan con otra solución o posibilidad para no terminar con sus enseres en las calles. ¡Esto no se cumple! ¡Una cosa es la constitución escrita y otra es la constitución interpretada! El banco, con los representantes de las “leyes” (policías, funcionarios judiciales y demás) se presentan con un papel (una orden) para mandar a la puta calle a las familias que durante años han pagado sus hipotecas, y que en estos momentos por falta de trabajo no lo pueden hacer. Lo más terrible es que durante todos estos años estas personas han pagado religiosamente sus letras, junto a los altos intereses que los usureros banqueros les impusieron bajo condiciones fraudulentas. ¿Cómo los gobiernos continúan permitiendo estas injusticias?
                 Un ejemplo. Tengo una hipoteca y pago el cuatro porciento cuando en este instante está al cero coma setenta y cinco porciento de interés. ¡Por política engañosa seguiremos pagando este interés hasta la terminación de la hipoteca, naturalmente, en el caso en que no suba el dichoso interés, que puede llegar al once o catorce porciento! Si no pago voy a la calle, sin la opción de un pacto con el banco. Después de perder la casa tengo que seguir pagando al banco la deuda acumulada hasta concluirla. ¿Qué hacen los diputados ante esta situación? ¡Los diputados que representan al pueblo! ¿Quién manda en el país?
                 ¡España se pierde bajo la mala influencia de los partidos políticos! En poco llegará el “rescate” de la unión europea. Este “rescate” irá a los bancos para sanear sus inmensos cráteres, sus malas gestiones, los altos salarios a sus ejecutivos, los derroches, los viajes innecesarios, las reuniones de lujo, y los simples caprichos de la clase alta. ¿Por qué el pueblo tiene que pagar toda esta debacle? ¿Alguien me lo puede decir?
                 No estoy seguro de hasta dónde nos conducirá toda esta sin razón, pero creo que a nada positivo. ¡Esto quedará en la historia como el mayor fracaso de la democracia! Todos los gobernantes, políticos, partidos, representantes de los intereses de cada parte, los adeptos, los comprados, los vendidos, los manipulados, poderes judiciales, en fin, la clase interesada y acomodada que le importa una mierda si alguien come o no, si pasa frió o si duerme en la calle, a todos ellos en algún momento les llegará su hora.
                 85.000 nuevos desempleados en este trimestre. Los autónomos se ahogan en sus deudas. Se cierran los pequeños negocios familiares por falta de créditos. ¡Aun así estas 85.000 nuevas personas sin trabajo son una mejora comparada con el mismo semestre del año pasado, es el consuelo del partido gobernante! ¿Una mejora, que están diciendo desgraciados insensatos? ¡¡Cinco millones ochocientas cinco mil personas sin trabajo!! ¡¡Un millón ochocientas mil personas sin ningún tipo de ayuda!! ¡Si el pueblo hubiera sido el culpable de esta desventura me callaría la boca, pero todo lo comenzaron ellos, los pudientes, los controladores del poder, los maquinadores de intenciones baratas, los hijos de sus desgraciados propósitos!
                 ¡No lo olviden que tarde o temprano todo se paga! ¡Ahora los indefensos necesitan pero ya, una mano consoladora! En cada uno de nosotros está la solución, no podemos continuar callados, debemos comenzar la nueva cruzada sin doctrinas por el bien de los más necesitados. Lo importante es empezar a movernos y no parar hasta alcanzar el objetivo final. ¡Hoy le ha tocado a nuestro vecino, pero mañana podemos ser nosotros, no lo olvidemos! ¡STOP AL DESAHUCIO!

    
Continuará…………………
Fotos: ARA.

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