sábado, 15 de diciembre de 2012

-- VARIADAS Y CONTINUADAS REFLEXIONES --


               



               En este frasco guardo los restos de antiguos y pasados amores. De esos que quedaron para el recuerdo porque no fueron posible en ningún plano de esta realidad. Del amor carnal, del simple y manipulado amor con tintes  de nocturnidad. Del que deseamos pero aborrecemos con los primeros rayos de luz porque no llegó a concretarse.



                 Con esta cerilla intenté provocar la llama de este amor pero no fue posible. Sin darme cuenta comprendí que necesitaba algo más que altas temperaturas en este discurrir. Con la mano sostuve la cerilla, pero de mi boca se escapó el aliento, y se apagó.  



                  
                ¡Lo sabe, claro que lo sabe! Con esta madeja intenté retenerla para que no transitase por el mundo con falsas pretensiones, pero su fibra no fue lo suficientemente poderosa y se descolgó del resto del ovillo sin escuchar. Como un cometa a la deriva se quedó mi cuerda y mi vida.



                   ¡Me quedé sin mando y me desorienté! No fui capaz de dirigir mis impulsos y acciones. Vi como el deseo y la esperanza salto al vacío porque cualquiera de mis sentidos dejó de ser el botón perfecto que manipulaba tus zonas ocultas.