viernes, 14 de diciembre de 2012

“BÁRBARO”




                                                 
                
                 Anoche tuve un sueño. Soñé con Bárbaro. ¡Se preguntarán quién demonios es Bárbaro! Pues Bárbaro es un amigo que de pronto se ha esfumado y lo ando buscando. No lo encuentro, ha desaparecido de la faz de la tierra. ¡Posiblemente ha hecho honor a su nombre! ¡Zas, como el trueno Bárbaro se evaporó! Creo que tienen todo el derecho del mundo para preguntarse qué tiene que ver todo esto; pues todo esto tiene que ver con el sueño que tuve con Bárbaro. ¡Sí, Bárbaro, el amigo de la sonrisa amplia y el silencio rotundo!
                 Este desconocido amigo, y lo de desconocido lo digo por ambas aptitudes, anoche se me presentó en sueños y estoy seguro que algo sucederá en las próximas semanas. Hace mucho, pero mucho que no sé de él, cuando digo que no “sé”, me refiero a saber directamente de su boca cómo está, lo demás no son más que habladurías y comentarios a destiempo que me llegan en forma de cánticos y fábulas, pero esto no responde a mi desconocimiento de mi amigo. ¡En fin, por esto y por mucho más les digo que mi amigo Bárbaro ha desaparecido, no lo encuentro!
                 Tengo el presentimiento que él se quiere comunicar conmigo pero existe un impedimento mayor que la amistad que no permite que esto suceda. Bárbaro se encuentra con toda seguridad en peligro, lo he visto en sueños y deseo comunicarme con su persona aunque sea simplemente a través del pensamiento. En el sueño intento alcanzarlo pero se volatiliza sin dar una explicación concreta de su reacción. Dentro de este sueño aparecen otros amigos, pero en un segundo plano. Siempre Bárbaro se interpone entre los obstáculos y yo.
                 ¡Una partida de ajedrez! ¡Un mar! ¡Una avenida con pequeñas casas a los lados! ¡Lo toco y es muy blando! ¡Espía! ¡Guitarra sin cuerdas! ¡Casa volando! ¡Un bebedero público sin agua! ¡El color de la piel! Todas estas ideas o imágenes se me aparecieron en el sueño con tanta intensidad que por un instante pensé que estaba sucediendo en tiempo real. ¡Veo a Bárbaro dando un paso por un extraño país que no es el suyo! Este amigo está solo, sin familia a su alrededor y en sus labios las palabras se han marchado dando paso a la desdicha.
                 Me gustaría comunicarme con Bárbaro para decirle que se encuentra en una situación complicada, y que debe encontrar una salida lo antes posible para escapar del pozo donde ha caído. Estoy seguro que pensaran, con toda razón, que esto es una locura, pero continuaré intentándolo hasta dar con Bárbaro.