__ ¿Quién eres tú? –pregunta
uno.
__ ¡Quién lo quiere
saber! –responde el dos.
__ ¡Yo! –contesta el
uno.
__ ¿Y quién es yo,
porque no veo a un “yo”? –interpela el dos.
__ ¡Nada más que “yo”
porque no hay otro igual a mí por más que se rebusque, así que soy “yo” y no “tú”,
o el de más allá, lo comprendes, “tú”! –divaga el uno.
__ ¡No me digas “tú”
porque no soy “tú”, soy “yo”! –afirma con vehemencia el dos.
__ ¡Tú eres “tú”, y yo
soy “yo”, no hay más, “Tú y Yo”! –marca una cierta distancia el uno.
__ ¡Mientes
desproporcionadamente, porque soy lo que vez y nada más! –responde el dos.
__ ¿Lo que veo? ¡”Yo” no
ve nada! –contesta el uno.
__ ¿Si no vez nada con
quién estás hablando? –pregunta el dos.
__ ¡Ah………, es qué estoy
hablando!, ¿quién dice que estoy hablando? –le cuestiona el uno.
__ ¡El que me habla,
porque “yo” hablo y me responde un “tú”! ¡Es lo que pasa, los “tú” no son
importantes, pero van por la vida intentando serlo! ¡Siento una lástima
profunda por todos los “tú” como tú! --concretó el dos-tú-yo.
__ ¡Ya te he dicho que
no soy un tú, soy “yo”! ¡Espera un momento ahora………..me he dado cuenta que tú
no eres ni un “tú” ni un “yo”, desgraciado has intentado engañarme, eres un
despreciable “aquel”, que no viene a cuento que hables con un “yo”! –manifestó el
uno-yo-tú.
__ ¿”Yo un “aquel”? ¡No
me hagas reír que se me desprende la placa dental! ¡Descarado que te piensas porque
vas con esos andares eres un “yo”, yo no hay más que uno, “yo”, y ahora
mirándote mejor eres algo así como una caca, eres un “eso”, sí, “eso”, eso es
lo que eres, ni un “tú”, ni un “yo” ni nada, renegado “eso”! –terminó insultado
el dos-tú-yo-aquel.
__ ¡”Eso”, como voy a
ser “eso”, te has vuelto loco “aquel”, que si te sigo observando con
detenimiento me vienen a la cabeza pensamientos impropios! ¡No eres más que “.”,
es lo que eres un simple “.”, qué no sé ni cómo nombrarte! –ostentó el
uno-yo-tú-eso.
__ ¡Te voy a matar…………!
__ ¡El que te va a matar
soy……….!
__ ¡¡CÁLLENSE!!
¡Silencio, un poco de respeto! ¡No quiero escucharlos más!
__ ¿Quién se cree que nos
puede hablar así? –pregunto el uno-yo-tú-eso.
__ ¡Sí, quién se cree
que es! –inquirió el dos-tú-yo-aquel.
__ ¡Más respeto que soy “usted”,
mierda de “números”!
