sábado, 17 de noviembre de 2012

¡¡UNA HISTORIA CON RANGO NAVIDEÑO!!


               

                 ¿Existirá alguna posibilidad señores gobernantes por muy pequeña que fuese para que se pongan de acuerdo de una vez y por todas? ¡Ya no importa el tiempo que toleren sus divagaciones pero háganlo! ¡Las cosas pueden ser más confortables en estos tiempos inciertos! Se lo pregunto a los que manejan las cuerdas de las marionetas que somos nosotros. ¿De qué democracia me hablan ustedes que nada más se mueven por intereses primeramente de partidos y después gubernamental? No actúan llevados por la colectividad, son una especie de sectas que se concentran por todo el mundo procreando una casta de seres impuros y corruptos pero con mucho poder destructivo.
                 Estos gobernantes que nos desgobiernas e intentan domesticar nuestras voluntades no llevan alma en los bolsillos. Creo que utilizan esquemas cerrados en su día a día. ¿Me gustaría saber cómo será la vida privada de por ejemplo…………Mariano Rajoy el ilustrado presidente del reino de España? ¿Este hombre abrirá su pecho con todas las consecuencias en la noche para escuchar a su conciencia? ¿Lo hará o desde que nació llegó al mundo con una limitación? ¿Este presidente de todos los Españoles qué le dirá a su hijo que le pide un nuevo juguete? ¡Estoy seguro que él no saldrá a comprarlo, eso requiere tiempo y está muy ocupado para que los demás niños sueñen con casas deshabitadas (extraños sueños para seres tan pequeños), pero no importa, lo abrirá ante la mirada de toda una familia que sonríe profundamente sin preocupaciones en sus conciencias! --¡Toma Marianito, te lo mereces!—Le dijo papá presidente y le entregó una portentosa caja envuelta en papel de regalo. Claro que se lo merece porque los niños de los presidentes nacen para ser felices, los demás niños simplemente nacen.
                 No importa que se llame Mariano, José Luis, Felipe, da igual quien llegué al parnaso de las palabrejas, porque el pueblo de marionetas está dispuesto a seguirlos. Esta acción es sumamente peligrosa porque millones de marionetas están esperando ser conducidas a cualquier lugar, no importa dónde, solamente desean que las tomen por los hilos.
                 Estas marionetas ahora están descontentas. ¿Por qué si tienen lo que se merecen? ¡Un grupo cada vez más grande de marionetas liberadas piden que las demás marionetas se suman a sus protestas reivindicativas pero no, no es posible una concentración masiva de marionetas, no se ponen de acuerdo ni una sola vez en su vida! En algo se parecen a los dioses que gobiernan el país de las marionetas.
__ ¡Yo soy una marioneta medicada y nada tengo que ver con las marionetas pedagogas! –Afirmaba un grupo de muñecos que balanceaban pancartas en sus manos.
__ ¡Pedimos mejores condiciones para las marionetas que nos metemos bajo tierra! –Reclamaban las marionetas mineras.
__ ¡Ustedes son unos privilegiados se jubilan antes y se llevan buena paga! – Vociferaban marionetas con pensiones menores.
__ ¡Los marionetas funcionarias viven muy bien! ¿Qué reclaman? –Comentaba un montón de marionetas envidiosas.
__ ¡Esto no es mi problema somos marionetas autónomas y pagamos más que los demás!
__ ¡La culpa la tiene Cataluña que ahora quiere ser libre! ¡Cataluña es España! –Gritaba un colectivo de marionetas patrióticas.
__ ¡No, la culpa es de España! –Reclamaba otro colectivo de marionetas nacionalistas.
__ ¡La culpa la tiene Zapatero! –Unas marionetas cuidadosamente vestidas interpretaban las palabras con opiniones beatas.
__ ¡No la culpa es de esas marionetas que van a la derecha, miren son marionetas de derechas! –Exponía unas rojizas marionetas que tarareaban la internacional.
__ ¡Lo que sucede es bien sencillo, la sintaxis de la cuestión radica en la concentrada acumulación de capital en las zonas adyacentes que provoca una confrontación del dividendo amorfo con preponderancia sobre los bienes raíces! ¡Por consiguiente  deja un diferencial del cuatro porciento sobre la prima de riesgo del capital óseo que está estancado bajo los pies de las marionetas! – Confirmó la especializada marioneta economista.
__ ¡Me he documentado con todo el rigor que el mal desciende de la primera impresión en papel del reglamento del ABC! –Afirmó la élite de las marionetas periodísticas.
__ ¡La herencia recibida!
__ ¡Los recortes!
__ ¡Ángela Merkel tiene mucho que ver! –Eran las voces centristas de un concentrado grupo de marionetas que no sabían hacia dónde dirigirse.
__ ¡Yo recuerdo que cuando el caudillo!
__ ¡En la guerra civil!
__ ¡Nunca podremos olvidar lo que hicieron…….!
__ ¡Los comunistas de mierda………..!
__ ¡Las leyes se refieren a un criterio…….! –Un selecto y privilegiado grupo de marionetas juristas opinaban firmemente.
__ ¡La constitución nos ha costado mucho!—Opinaba un conjunto de marionetas algo añejas.
__ ¡La democracia ha sido ejercida porque podemos! ¡Hay que esperar a los próximos cuatro años para ejercitar nuevamente el derecho al voto!
__ ¿Y mientras qué? –Una mayoría enfurecida de marionetas rodeaban un edificio llamado congreso.
__ ¡¡Ni un paso más!! –Ordenó un apertrechado y armado grupo de marionetas militarizadas.
__ ¡Listas abierta!
__ ¡No a los desahucios!
__ ¡Queremos trabajar!
__ ¡No podemos pagar las medicinas!
__ ¡Nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos no tendrán una educación digna!
__ ¡¡¡¡NO TENEMOS PARA COMER!!!!

                 Mientras en la confortable residencia presidencial la funcionaria del servicio de limpieza atizaba el fuego de la chimenea. Al señor Mariano por simple patetismo le apetecía contemplar las llamas en su acogedor salón. Mientras su hijo intentaba abrir el regalo de reyes. El infante no poseía la paciencia del padre, con dos zarpadas se deshizo del papel que cubría la caja. Encontró la tapa y lo abrió.
__ ¿Te gusta hijo mío? –Le preguntó el señor presidente a su hijo.
__ ¡Si papá, era con lo que estaba soñando todos estos años! –Le contestó Marianito con los ojos sedientos de juguete.
__ ¡Para que aprendas y seas como tu padre hijo mío!
                 Marianito terminó de sacar de la caja su regalo y abrazó a su padre. El precavido señor presidente le obsequio a su hijo una marioneta a tamaño natural para que fuera practicando.