domingo, 5 de agosto de 2012

¡ LA RADIO TELEVISIÓN ESPAÑOLA SERÁ PAJA Y ESCOMBROS!





                Hace algunos días estaba escuchando un programa de radio nacional de España llamado “en  días como hoy” y comprendí que el milagro es posible. Ese mismo día el presentador que sustituía a Juan Ramón Lucas por vacaciones, fue exonerado por un agradable y simpático exponedor de palabras impuestas. ¡Un hombre que en solo algunos minutos se cargó un sólido programa matinal de la radio pública! Este profesional hizo posible que la maquinaria gubernamental se pusiera en marcha con un chasquido de dedos. ¡Multiplicó los panes (P) y los peces (P)! ¡El PP entró con el poder que le concede el parlamento!
                No soy un fan al uso, ni un afiliado a ninguno de los dos partidos que se disputan el poder cada cuatro años en España; pero la sensación de impotencia y desgarro que sentí al escuchar la manipulación consciente hacia la población, me pareció de una ignorancia y falta de imaginación absoluta. ¡Esto es nada más que el comienzo de la extensión de las redes de los poderes sobre un bien común! ¡Desde este momento instigaran con mensajes ideológicos a fines a sus intereses!
                Juan Ramón Lucas (el anterior presentador) fue sustituido con premeditación y alevosía. No soy un seguidor de él, pero hasta dónde lo conozco, creo que en su persona se fomenta la honestidad, que es fundamental para trasmitir mensajes a los escuchantes. ¡Creo que serán las vacaciones más amargas de toda su vida laboral! Mi sincera opinión, no se puede retirar a un comunicador comprometido con su labor profesional porque el gobierno es de otro signo o color. ¡Esto es un error, que el tiempo sabrá sacar “partido”, y valga la referencia! ¡Si no se ha respetado la labor de un trabajador de la corporación, los oyentes sí necesitan ser respetados; hay propiciar respuestas! No me vale con “esto es una empresa y tiene la facultad de hacer cambios” (palabras del actual representante de los Panes y Peces), o “llevo tantos años en la misma que.......” ¡La antigüedad no es un valor añadido si llega por imposición!  
                “La tertulia” y “El parlamento de los oyentes” (secciones dentro del programa matinal) perdieron su razón de ser en esta nueva temporada veraniega. Ese mismo día escuché a contertulios unidireccionales enfocando las cuestiones de índoles sociales por caminos manidos. En muchas ocasiones no estaba de acuerdo con los opinadores de Lucas, pero al menos hablaban defendiendo cada uno su postura partidista o interesada; el debate estaba presente en las mañanas. Ahora el camino es de color rosa, o azul, es igual, nos intentan meter la información manipulada de un país seguro de sus recortes. ¡Escuché que la reforma laboral estaba funcionando porque la lista de los desempleados disminuyó en los meses de verano! ¡Estos comentadores de tribunas son como Pepe, mi loro repetidor de palabras huecas! ¿A quién pretenden engañar a estas alturas donde el país se balancea en una cuerda floja? ¡Espero para septiembre escuchar la voz no solamente de los que sintonizamos la radio o la televisión pública!
                También percibí algunas llamadas de oyentes que como yo, vislumbraron que nos están tomando el pelo. Es que la forma de hacer las cosas (por mayoría absoluta) es más que evidente, aunque las sutilezas sean artísticas. ¡Los que escuchan desean y quieren explicaciones simplemente por respeto, y Juan Ramón debe tener la oportunidad de despedirse ante el micrófono! Aunque pensándolo mejor, todo lo que sucede conviene, y en algún instante las aguas regresaran a su cause, y este atropello será más evidente cuando la raza política deje de influir continuamente en cada aspecto de la vida de los españoles.
                Estas palabras van dirigidas a este programa en concreto, pero mi sentir está con todos los profesionales que borraron de un plumazo de la programación de la radio y la televisión española. No sé si será justo o no, pero de ninguna forma esto puede continuar sucediendo cuando cambie nuevamente el gobierno. Opino lo mismo con la sanidad, la educación, o los derechos básicos de los contribuyentes. La política como la religión, debe y tiene que estar al margen de las libertades sociales. ¡Un pueblo será próspero y moderno cuando su pensamiento lo sea! ¡España tiene que comenzar a pensar de otra manera!