miércoles, 26 de septiembre de 2012

¡LA MARCA ESPAÑA!




                 Hace algunos días escuché en la radio lo que significa la marca España. Para los poderes establecidos consiste en mantener el tipo para que los turistas lleguen en bandadas y gasten sin mirar a otro lado que no sea las tapas y el vino. El “alto comisionado del gobierno para la marca España” es un hombre sabio en criterios adoctrinados y conservadores. Es un título pomposo que confirma una vez más lo perdido que están los poderes institucionales.
                 ¡No es posible fundar una “marca” con el simple hecho de imponer criterios y plantear que todo es bueno y perfecto! Las marcas se instauran con los años, la constancia, la tolerancia, y un estado “moderno”. Ser moderno es comenzar por hacer concesiones en la vida interna de cada país. Renunciar al pensamiento esquemático y abrir las fronteras al mundo. Las imposiciones tienen un solo camino el descalabro del producto a vender.
                 España no necesita venderse porque hay elementos suficientes para tenerla como referente en muchas actividades económicas o culturales.  ¡La única “marca” que ofende al país es la “marca de sus políticos”! ¡La falta de apertura! ¡Los recortes! ¡Las injusticias respecto al centralismo gubernamental! ¡El poder de los partidos! ¡En España el presidente que llega al gobierno representa sus intereses partidarios y no a la totalidad del pueblo! ¡La mejor marca para España es despolitizar la sociedad!