domingo, 10 de junio de 2012

EL AMOR Y NO LA GUERRA


El domingo pasado, salí de paseo con mi hija y mi perra por el campo. ¡Cerca de una urbanización! Por el camino, me encontré con cincuenta y siete cartuchos olvidados después de ser disparados. ¡Cincuenta y siete solamente a mi paso! ¡Seguramente entre la maleza y los árboles, un ejército de cartuchos como estos esperan por el paso del tiempo! ¡No les voy hablar sobre la ecología y el medio ambiente! ¡Les quiero hablar sobre las armas que se fabrican para mantener emporios y falsas soberanías a costa de innumerables vidas! ¡Estos son cartuchos que utilizan los cazadores, pero me es igual, no se puede permitir en estos tiempos instrumentos que cercenen la existencia de lo que se mueve en libertad y respira! ¡El medio ambiente es importante si sobre él la vida continua, no importa si son personas o no! ¡Para qué deseamos una tierra sin vida!
¡Esto fue lo que se me ocurrió para decirle a todos, que si seguimos por este camino, no sé hasta dónde llegaremos! ¡Cada día me convenzo más, que los hippies tenían razón!