“…….coexisten organismos que se
reproducen y la progenie hereda características de sus progenitores, existiendo
también variaciones de características si el medio ambiente no admite a todos
los miembros de una población en crecimiento. Entonces aquellos miembros de la
población con características menos adaptadas (según lo determine su medio
ambiente) morirán con mayor probabilidad. Entonces aquellos miembros con
características mejor adaptadas sobrevivirán probablemente más……..
El origen de las especies. Darwin.
En estos instantes en la
península Ibérica se está llevando a cabo una Selección Natural en una determinada especie de palmípedo, la
familia de aves del orden de las Charadriiformes, conocidas vulgarmente como
gaviotas, o láridos de la “mayoría absoluta y del impuesto orden”; significa
radicalmente, que hacen lo que se les antoja, porque ellas, y solamente ellas,
son las verdaderas aves del paraíso terrenal y celestial. Y como su perpetua
hábitat ha sido estremecida en la actualidad por una variada e intensa muchedumbre
de especies, no saben qué hacer con su maltrecha existencia. Hablando en plata,
el partido político de las gaviotas, ¡sí!, partido, porque después de los resultados
electorales obtenidos el pasado domingo, con toda seguridad se fragmentará, se
difuminará en su propia avidez y comenzará para ellos una verdadera autofagia.
Las gaviotas son de la opinión que no han comunicado bien, que a partir de este
instante lo harán mejor. ¿No creen que ya es demasiado tarde para hablar el
mismo idioma? Aunque su intrínseco problema no es precisamente la comunicación,
de hecho son explícitos, comunican únicamente lo que les brota de su “real
decreto”.
Pienso, y creo no estar del
todo equivocado, que estamos en tiempo de aparcar las rencillas entre las demás
formaciones políticas, llámense como se llamen: casta, social-democracia,
populismo, centro izquierda, o centro derecha, da lo mismo; ya se verá en el
transcurso de los días si vale la pena confiar en unos u en otros. Lo
importante, lo significativo, es cerrar filas entre el resto de formaciones,
para que la plaga de palmípedos no continúen en las instituciones con su
ancestral jerga. Ya sé que no es nada fácil, el ser humano por arraigo necesita
cierta cuota de poder para afianzar sus principios, para que todos sepan que “estamos
aquí” y que podemos dictar como los demás órdenes y preceptos. Aun así, y
olfateando lo que se avecina, las negociaciones para formar gobierno en la
mayoría de los municipios y comunidades de España va ser una tarea de titanes,
y si no, tiempo al tiempo; en lo que nos demoramos en preparar un café, la
bomba estallará.
Me gustaría hacer un diminuto análisis
de algunas de las formaciones presentes en el territorio nacional; como es de
suponer, será una valoración personal, y si se quiere más intuitiva que acreditada,
más folklórica que racional, más seductora que objetiva, o más puntual que reflexiva;
pero eso sí, con la consciencia y las sentidos dispuestos, en espera de una
evolutiva comprensión.
PP:
Partido Popular. Organización piramidal. Carente de la mayoría de los sentidos,
incluido el “común de los sentidos”. Si me preguntasen, ¿a qué huele este
partido?, respondería al instante, ¡este partido huele a naftalina! Cuando veo
por la tele a cualquiera de sus integrantes tengo la sensación de encontrarme
dentro del armario de mi abuela. ¿Cómo describirlo? Me aflora una doble
sensación, ahogo, y un deseo espantoso de estornudar. Y si me preguntasen
nuevamente, ¿con qué o con quiénes los compararías?, les diría nuevamente, sin
llegar a pestañar, ¡con los tres monos místicos o sabios! Pero no por lo de
místicos o sabios, ¡no!, sino porque no ven lo que les conviene, no escuchan
las miserias, y no dicen absolutamente nada.
PSOE:
Partido Socialista Obrero Español. Una leyenda, en estos momentos sencillamente
una leyenda que se le hace muy abrumador cargar con el peso de sus abreviaturas.
Es algo así como una vieja gloria del “rock” que añora éxitos pasados, pero al
mismo tiempo desea incursionar en el “reguetón”; aunque no llega a hacerlo
porque le inunda la indecisión. Temen al “qué dirán”, a los dogmas, a la vieja
pana, a las camisas sin corbatas, o a la lengua de las balconadas vecinas. Si
lo comparase con un tema musical, no podría ser otro que “Entre dos aguas”, del
maestro Paco de Lucía que en paz descanse. Y es una lástima, porque la S y la O
de sus siglas, en su conjunto, conforman hermosas palabras que tientan el alma
y la razón del sediento.
IU:
Izquierda Unida, yo me decantaría por Descompuesta Izquierda. Partido del Paleolítico
inferior, extinguido desde los siglos de los siglos. Un espectral partido que
ha cavado su propia tumba acomodándose en su cálida actitud. No creo que dicho
partido tenga perspectiva en años venideros, al menos con esas satánicas
siglas. ¡No importa si no gobernamos,
desde aquí se pueden hacer muchas cosas! Recapacitaron los de IU en un
momento de la historia de España. ¡Y sí que lo hicieron!, destrozaron ilusiones
y se colocaron estratégicamente a favor de sus intereses, que no eran idénticos
a los de la mayoría de la ciudadanía de izquierda. En una tercera posición se
mantuvieron los llamados izquierdistas, intencionalmente, para no llamar
demasiado la atención, pero lo suficiente para continuar mamando de la teta, ¡hasta
que el melón explotó! Yo que soy de izquierdas, me refiero a que escribo, me
alimento, y me valgo de esa mano para hacer el conjunto de las actividades cotidiana,
he pensado en atarme el brazo, como lo hacían los curas, hasta educar la otra,
la derecha, mi mano derecha; pero a estas alturas creo que mi cerebro no lo
soportaría un cambio de este tipo.
UPyD:
Unión Progreso y Democracia. ¿He dicho algo?
PODEMOS:
¡Ay, Podemos! La esperanza del pueblo, la socialdemocracia en esencia, los
precursores de los derechos fundamentales, los……., no lo sé, hay algo que se me
escapa de mi agudeza sensorial y me comienza a empañar las pasiones. Como diría
el príncipe Hamlet, “to be, or not to be”, ¡sí!, en inglés, porque al líder de
esta formación le apasiona las palabras en este idioma. ¡Ser o no ser, esa es
la cuestión! Dijo Hamlet, y se puso manos a la obra. Los principios y las
razones jamás deben variar, se deben mantener aunque nos lleven al abismo.
CIUTADANS:
Ciudadanos. El “Pret A Porter” de la
política. Un partido que comenzó en Cataluña, y se ha ramificado tan
enfermizamente que da miedo seguirle la pista. Sus integrantes son Albert
Rivera, Albert Rivera, Albert Rivera, Albert
Rivera, Albert
Rivera, Albert
Rivera, Albert Rivera, y casualmente Albert Rivera; como suplente, el
distinguido y no menos conocido Albert Rivera. Sinceramente, si yo fuese dueño
o uno de los principales accionistas de la prestigiosa marca “Emidio Tucci”, lo
contrataría aunque me costase un riñón o los dos ojos de la cara. ¡¡Este hombre
es único en ajustar las mangas de su traje a las mangas de su camisa!! ¡¡Un
genio!! ¡¡Solamente un maestro en el lenguaje corporal de los grandes maniquíes
de pasarela es capaz de ello!! Como diría la Abuela Nena, ¡Ese hombre es un
pinturica!
Los demás partidos no jugaran
en las grandes ligas, y como es de suponer, no serán esenciales en las
elecciones de noviembre, las presidenciales. Aunque, ¡es simple suposición de
mi parte!, si el tiempo continuase inestable y se anunciasen continuas
borrascas sobre el Reino de España, pudiese acontecer que el mar terminase encolerizado,
y produjese un imparable tsunami de dimensiones descomunales. Entonces, será
imposible, detener a la “marea humana”.
CIUDADANO RAMÍREZ.
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