¡Queridos reyes magos, perdón
estimadas altezas reales, lo siendo, bien ponderadas majestades, no, magos errantes
sobre camellos; eminencias de otras latitudes, pido nuevamente disculpas;
hechiceros no, brujos de oriente tampoco porque no es religiosamente correcto!
¿Cómo les puedo llamar? ¡No tengo idea de qué manera me debo referir para
dirigirme a vuestras altezas! ¡Señores majestades, no creo porque suena,….….! ¡Compañeros,
es demasiado progresista! ¡Es igual! ¡Reverenciados reyes magos de oriente que
van en cabellos para repartir ilusión una vez al año a no todas las tierras del
planeta les quiero escribir estas líneas para solicitar por medio de esta
misiva que se me conceda algunas peticiones absolutamente imprescindibles!
¡Amados reyes mago quiero pedir
muchas, pero muchas cosas, ninguna para mí porque he sido un chico
absolutamente malo de obra y pensamiento, y creo que merezco carbón!
¡Majestades, entre nosotros, lo del carbón no estaría nada mal porque este año
no tengo con qué calentarme! ¡Si pueden al menos mandarme varios sacos de carbón;
el de bola que es el que calienta más, porque de esta manera los puedo dilatar para
que me alcance todo el invierno; perdón, es simplemente un pensamiento en alta voz,
no deseo nada para mí, mi ambición me pierde irremediablemente¡ ¡Les decía encantadores
de ilusiones anuales, les quiero solicitar, no, pedir, tampoco, les suplico con
todas las fuerzas de mis brazos y mi corazón que traigan comida a los niños y
no tan niños de todo el planeta!
¡Sí, sé que no se les puede romper los
sueños a los pequeños porque se pueden traumatizar para toda la vida y deben
recibir religiosamente ilusiones una vez al año, lo sé; es lo que me pasó a mí,
nací en un país en el que los reyes magos estuvieron visitándonos un tiempo,
los primeros años de mi existencia, y después dejaron de hacerlo por algún
motivo poderoso que no alcanzo a comprender, y ahora soy un hombre con traumas
irremediables y debo convivir con ellos hasta que la muerte me lleve al reino
de los cielo! ¡Dios mío, todo esto es a nivel de reyes y reinos! ¡Qué si los
reyes de tal, los de aquí, los de más allá; mucho reino pero y los súbditos qué!
¡Perdón, perdón, nuevamente perdón excelentísimas majestades de oriente y sus
alrededores! ¡Esta es mi humilde idea! ¡Les imploraba, ya que tienen poder
suficiente para llegar en una noche a todos los rincones del universo, que a partir
de ahora repartan comida durante todo el año, y en enero, cuando toque, juguetes
para todos; todos los niños de la tierra! ¡Sé que tienen buenas influencias en
el “reino de los cielos” y pueden llegar a un acuerdo justo, más ahora que el
representante directo con el señor posee una cuenta en twitter! ¡No se puede
decir que en estos tiempos la comunicación con el cielo no sea la más óptima!
¡Esto es nada más lo que les
quería suplicar amadas majestades, simplemente esto! ¡Soy consciente que de
alguna manera pido demasiado, pero en estos tiempos el hambre abunda por cuantiosos
países del globo terráqueo, y vosotros que pueden, creo que deben hacer algo urgente!
¡Ya, no me lo tienen que recordar, es mucho trabajo para solamente tres reyes
magos, lo sé; pero también sé que todo el año se las pasan tocándose las pelotas
al igual que los camellos! ¡Los camellos de tanto beber se han hecho viciosos
del H2O! ¡Estamos en crisis y está bueno ya de comer mierda y arrimemos todos
de una vez el hombro, los de la realeza y los súbditos! ¡Muchas majestades para
aquí, y muchas majestades para allá, gandules, estoy cansado de tanta
reverencia y abalorios innecesarios! ¡No son pocos los niños que mueren de
hambre, y no una vez al año, no, todos los días! ¡CADA DÍA! ¿Qué hacen sus
majestades? ¿Dónde están el resto del año? ¡Creo que no tienen remedio! ¡En
fin, lo que Dios quiera!
¡Se me olvidaba! ¡Otra cosa, a
ese, sí, al rey negrito, a ti, Baltazar o como te llames, no te hagas el rey de
oriente, se te debería caer la cara de vergüenza porque por África vas muy poco
desgraciado! ¡Me he enterado, que estás donde estás porque un papa te ha
enchufado para hacer publicidad por el color de tus carnes! ¡Se te debería
encoger la piel! ¡No me miren así! ¡¡Ustedes!! ¡¡Ustedes dos!! ¡No crean que
vosotros se quedan detrás no, tú, sí Melchor que repartes oro, porque no lo transformas
en alimentos ya que puedes! ¡Muchas necesidades hay en el mundo para que todos
los años se lo entregues siempre al mismo niño que nace una y otra vez en un pesebre!
¡De tanto oro debe estar forrado! ¡Por último, para ti Gaspar, has perdido el
norte de tanto inhalar los aromas inciénsales de las cortes de oriente! ¡Lo
mejor será que regresen a la realidad junto con todo el séquito de representantes,
aduladores, funcionarios, santificados, y parásitos de todas las cortes
celestiales y terrenales para que la tierra no se muera! ¡Claro que el fin del
mundo está cerca, porque vosotros la están matando! ¡Creo que después de esto
no me queda otra que probar el infierno!