Si me pongo a pensar, puede que
últimamente las caras que veo en las calles no son las mismas. Un ejército de
caras inexpresivas pasa a mi lado con máscaras de circunstancias. Son caras que
no se detienen en su andar. ¡Si les preguntas! --¿Adónde van caras amorfas que
han perdido su elasticidad?-- ¡Seguramente no responderán porque son caras que
no escuchan! ¡Simples caras que se mueven por instintos mecánicos, que van perdiendo su objetivo con la llegada de la noche!
¡Seguramente se estarán
preguntando dónde están esas caras que nosotros no vemos! ¡Es cuestión de poner
un poco de atención y ver más allá de su condición de cara! --¡Colóquense en
cualquier calle, solamente esperen! ¡Miren! ¿No se dan cuenta que son caras que
han perdido su poder adquisitivo? ¡Sí, todo lo posiblemente factible se esfumó
en pocos años! ¡Son las caras perdidas en el vacío de la clase media, que
esperaba ser clase alta en algunos años más!—A estas caras se le ha quitado
todas las esperanzas. Y una cara sin esperanza, es como una mañana sin luz.
¡Yo pensaba que esto era una
cuestión de los demás; pero al mirarme al espejo recordé, que todos tenemos
caras, y la mía no es una excepción! ¡Mi cara está vagando por el presente, y
no encuentra otra cara que esté dispuesta a unirse a la mía para conformar
entre todos la “unión de caras disconformes que luchan por ver un futuro de
millones de expresiones sin ánimo de servilismo y con voluntad propia”, la hora
de la mímica que se empeña por llegar al futuro!
Si esto es un problema de cara,
debemos echarle cara a los problemas, y no dejar a ninguna cara desprotegida. ¡Es
la hora de aplicar la crema protectora en nuestro rostro para mitigar las malas
condiciones climáticas que nos obstruyen los poros; pero todos al mismo tiempo,
sin buscar el porque, sin preguntas ni comparaciones, olvidando quién es el
primero en beneficiarse. Dejando a un lado los rencores y las rencillas de
anteriores generaciones que nos condicionan el destino. ¡Si en mi casa, un
pequeño detalle afecta la tranquilidad y la paz, tarde o temprano, continuarán
en la tuya; hasta llegar a la última casa perdida en el sinfín del universo! ¡Las
grandes conquistas comienzan por un hecho reiterado que perturba la serenidad
de un gesto!
Caras blancas o negras. No
importa si es una cara de colores fuertes al nacer o es una cara manchada por
el trabajo. ¡Es una cara como las demás! Caras armónicas, con marcas, dañadas
por los años, caras olvidadas y no reconocidas, caras sin papeles, caras jóvenes,
caras mutiladas, caras extrañas, caras perdidas, caras del pasado, caras que se
repelan, caras vivas o muertas, caras civiles o expatriadas, caras que no
recuerdo, caras políticamente incorrectas, caras enfermas, caras del espacio
ingrávido, caras del ayer, caras sin nombres, caras católicas, caras
musulmanas, caras profanas, caras de libres pensadores, caras apócrifas, caras
hinduistas, caras tibetanas, caras con cicatrices, caras excomulgadas, caras
gay y transexuales, caras apáticas o hepáticas, caras condenadas, caras que son
testigo de Jehová o de cualquier pleito perdido, caras de payasos de circo,
caras premiadas, caras televisivas y radiofónicas, caras libres o de libre
comercio, caras esperpénticas, caras nubladas, caras duras, caras y más caras;
porque la cara, es el espejo del alma.
FOTOS: ARA Y MANDY.