22 de Septiembre del 2012
A la atención
del profesor:
Don ........... ............ .................
Profesor, me dirijo a usted
para comunicarle o informarle sobre algunos detalles sumamente importantes que
están condicionando nuestra situación económica. Como sabrá, nuestra hija ........... .............. ........... faltó a clase por motivos ajenos a nuestra voluntad; el
transporte escolar. En este momento el autobús escolar hay que pagarlo, con
mensualidades de veinte euros por familia. Este simple pago o impuesto, nos ha revolucionado
nuestra estructura familiar, y a día de hoy no podemos saber si podremos sufragarlo
durante todo el año. A la señora directora del colegio .............. .............. ................. se lo comuniqué en su
momento para dejar las cosas claras. Por esta razón hacemos lo mismo con usted.
Soy de la opinión que la palabra dada es un valor añadido, y cuando se suministra
se debe cumplir. ¡A días de hoy no puedo saber si el mes próximo tendré veinte
euros que me sobren para hacer frente a un problema que para nada es de los
padres; pero este es otro tema en el que no quiero entrar! Por esta razón le
pido de corazón comprensión respecto a nuestra hija, que con toda seguridad se
verá afectada por este motivo. ¡Gracias anticipadamente!
En realidad debía haber
comenzado por el principio. La madre de ............... está sin trabajo al igual que
yo. En un abrir y cerrar de ojos nos quedamos sin poder enfrentarnos a nuestros
gastos prioritarios. Tenemos a nuestras espaldas una hipoteca hasta el dos mil
veintidós que posiblemente antes de ultimarla, nuestras fuerzas se habrán
doblegado. Se dará cuenta usted que el objetivo primero es no perder la
vivienda. Hace algo más de quince años que la venimos pagando, y no estamos
dispuestos a entregar lo que con sacrificio estamos levantando. ¡Esto es lo que
nos ha pasado por culpa de los “mercados” y de muchos prestidigitadores que con
su excelente maestría con las manos, desaparecieron el dinero público! ¡Señor
profesor estas son nuestras razones para decirle que posiblemente ............... faltará en alguna ocasión! (o en más de las que deseamos)
¡Si tomamos un euro de la
disposición diaria de nuestro hogar, todo vendría abajo como un castillo de
naipes! Para nosotros un simple y solitario euro lleva impreso un valor
incalculable, y no estamos dispuestos a lanzarlo a La Fontana di Trevi por si
la fortuna algún día toca a nuestra puerta. Me considero práctico y libre
pensador, y por lo mismo presupongo que con estos argumentos, usted que es un
hombre ilustrado sabrá comprendernos. ¡Le pudiera exponer con sumo detalle por
lo que estamos pasando, pero no deseo herir sus sentimientos a estas horas de
la mañana! Sigo buscándome la vida para que nuestra familia no le falte lo
necesario, pero no me puedo salir del justo y escaso presupuesto del mes. ¡Si este
año los libros de texto no hubieran sido donados, no sé cómo sería el final
respecto al curso de ............!
............ cuenta con una
mochila nueva porque su hermana se la compró, al igual que el vestuario y las
zapatillas para este curso. Nuestra hija cuenta con unos cuadernos (que susted dice que no son los adecuados) y otros útiles, porque un amigo de la
familia tuvo la cordura de apartarlos para ella. Nuestra hija cuenta únicamente
con cosas que la familia puede aportar, pero simplemente lo ínfimo. ¡Le quiero
expresar con el corazón en la mano señor profesor, que fuera de lo que contamos
nos es imposible adquirirlo! Me refiero a la lista de útiles. No podremos
comprar un libro por muy económico que parezca para los demás; porque
posiblemente dejaremos de comprar medicina si fuera necesario. No piense que
con esta declaración voy a los extremos, no, es la pura realidad. Por otra
parte, como no contamos con una nómina, el presupuesto de este mes,
posiblemente en el próximo no lo tendremos. ¡Es nuestra realidad y la de
muchos, pero miles de padres! Por estas razones señor profesor espero que usted sepa
comprendernos.
Intentaremos con todos los
medios posibles cumplir con nuestras responsabilidades como padres, pero como
esta situación es alarmante, no puedo dar mi palabra de que así será. A todo
esto le podemos sumar las actividades, excursiones, fiestas, y demás, que
requiera una contribución económica por nuestra parte.
Una posible solución respecto a
los libros, es hacer fotocopias de los libros o bajarlos de Internet. De
cualquier manera usted nos dirá la última palabra. Todo este tiempo que ............ no asistió a clase, le pusimos deberes en el mismo horario de clase, al
igual que todo el verano. ¡Creemos en la enseñanza, la cultura y el
conocimiento, y estamos dispuestos a que nuestra hija alcance la universidad
aunque nos cueste el aliento! ¡Espero que el tiempo como siempre, ponga las
cosas en el sitio que le corresponda, y espero que no sea muy tarde!
No le robo más tiempo señor
profesor, y nuevamente le doy las gracias por las molestias que les hemos
ocasionado. ¡Cualquier duda o comentario se lo comunica usted en privado a la
niña, que somos todo oídos!
Un saludo.
....... ............ .......