En un lugar de la mancha cuyo
nombre no quisiera olvidar, un ilustre hidalgo de oficio palabreador de
discursos intencionados tomó la insigne decisión junto a otros de su estirpe, de
abolir los autobuses escolares en la nombrada y conspicua Villa de Escalona (Toledo)
, para que de esta forma todas las mañanas, un ejercito de niños deambulen por
la carretera en dirección a la escuela. ¡Las razones son desconocidas, como el
hidalgo o la dama de abolengo que lanzó el edicto para que los infantes con sus
piececitos menudos escalen la cuesta hasta alcanzar la sima!
¡En estos tiempos de
caballeros políticamente andantes y de escuderos lamedores de calzados, el
populacho no es importante; porque al final, en el castillo, cada cuatro años
las banderas cambian de color dependiendo del señor feudal de la época! ¡Estas son
las consecuencias para los párvulos de la comarca! ¡Comienza el curso escolar
en la villa de Escalona y un número considerado de niños irán caminando!
¿Vosotros creen qué es correcto para la imagen visual de cada mañana?
¡¡Ciudadanos más que nunca “de
a píe”, pernoctadores y de tránsito!! ¡¡Partidarios de un color u o de otro, y libres
pensadores de la nombrada Villa Toledana,
debemos hacer algo, porque el medioevo se nos viene encima!!